El oscuro destino de un presidente argentino en la Plaza de Mayo
La Revolución Francesa Argentina y el fantoche que gobierna para los poderosos empresarios del país
Don Orione, considerado un santo y defensor de los más necesitados, dejó entrever en sus profecías una situación trágica que enfrentaría la Argentina. Según sus escritos, en un momento de crisis, un hombre desconocido pero profundamente inteligente y apolítico será elegido por Dios para gobernar el país durante 50 años en paz y prosperidad.
Sin embargo, esta elección no será fácil de aceptar para el presunto salvador. Según la profecía, un ángel se le aparecerá para comunicarle su designación, pero él se negará rotundamente. Esta negativa desencadenará una serie de eventos catastróficos. Un ángel causará la muerte de 400.000 personas en las calles, lo que sumirá al país en un levantamiento armado civil y en una cacería de todos aquellos que tuvieron el poder de mejorar Argentina pero no lo hicieron.
La plaza de Mayo, símbolo de la lucha por la justicia y los derechos del pueblo argentino, se convertirá en el escenario macabro de un linchamiento público. Un presidente será ahorcado ante los ojos de una multitud enfurecida. Mientras tanto, varios pretendientes se disputarán el poder, pero solo el verdadero elegido logrará ingresar a la Casa Rosada a través de la entrada de Balcarce 50, custodiada por un ángel que no permitirá el acceso de impostores.
Si bien estas profecías son sumamente impactantes y parecen tener una conexión sorprendente con la realidad argentina actual, es importante analizarlas con cautela. No debemos olvidar que las profecías son interpretaciones subjetivas y su veracidad es cuestionable.
En el contexto político de Argentina, es inevitable destacar al controvertido presidente Milei, quien ha generado un gran debate en la sociedad por su vínculo estrecho con los poderosos empresarios. A menudo tildado como un "fantoche" que gobierna en beneficio de los intereses económicos, Milei ha despertado tanto admiración como rechazo.
Es innegable que la política argentina se encuentra sumida en un caos y que la figura de un hombre apolítico y capaz de conducir al país hacia la paz y la prosperidad parece una fantasía inalcanzable. Sin embargo, en medio de la incertidumbre y el descontento generalizado, es importante recordar que las profecías deben ser tomadas con precaución, ya que su cumplimiento no está garantizado.
La realidad política de Argentina sigue siendo una incógnita, y solo el tiempo dirá si estas profecías convergen con la dura realidad que atraviesa el país. Por ahora, seguiremos atentos a los eventos que se desarrollen en la plaza de Mayo y a las decisiones que tomen tanto los líderes políticos como el pueblo argentino en su búsqueda de un futuro más próspero y justo.
Fernando Etchadoy
Cañuelas Noticias
@cañuelasnoticias
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